En un valiente testimonio, Alicia Machado, reconocida actriz y exreina de belleza venezolana, ha revelado detalles impactantes sobre el tormento que vivió en manos del cantante José Manuel Figueroa, hijo del legendario Joan Sebastian. Estas revelaciones han dejado al público atónico y resaltan la importancia de abordar la violencia de género en cualquier ámbito.

Alicia Machado habla sobre las agresiones que sufrió por parte de José Manuel Figueroa en el programa Secretos de las Indomables
Alicia Machado ha descrito a Figueroa como un hombre excesivamente violento, tanto física como mentalmente. Según Machado, nunca antes había experimentado un trato tan despiadado por parte de un hombre. La actriz argumenta que la violencia contra las mujeres es el resultado de una enfermedad, y que es un problema que debe ser abordado de manera urgente y contundente.
Yo tengo una muy mala experiencia con José Manuel Figueroa. Es un tipo exageradamente violento y a mí nunca en la vida me había levantado la mano. Un hombre que violenta físicamente y mentalmente a una mujer es por una enfermedad.
expresó Alicia.
El incidente en cuestión ocurrió poco tiempo después de que Machado llegara a México. En el día de su cumpleaños, mientras se encontraba en la cocina de la casa de Figueroa, ella le preguntó si planeaban salir juntos. La respuesta del cantante fue inesperada y aterradora: le propinó una cachetada y la tiró violentamente al suelo, donde continuó golpeándola.

Él esa noche creo que se había ido de fiesta y no sé cuántas drogas se metió, pero cuando entré a la cocina de su casa él estaba fregando. Llegué por atrás y le pregunté que íbamos a hacer porque mis amigos me estaban organizando una fiesta en la Ciudad de México y de repente el hombre, que tiene una mano enorme, se volteó y me vuela una cachetada de la nada. Yo ruedo y me pego contra la pared de la cocina y me quedo en shock. Pero este hombre se viene encima de mí y me empieza a dar patadas en el suelo.
comentó Machado.
Después de que Machado gritara pidiendo ayuda, un amigo presente en la casa intervino y detuvo la agresión. Sin embargo, las amenazas continuaron. Figueroa comenzó a hostigar a Machado, advirtiéndole que haría todo lo posible para que la echaran de México, le quitaran su residencia y la deportaran. Estas amenazas dejaron a Machado atemorizada, ya que conocía las conexiones y relaciones que Figueroa poseía en la industria del entretenimiento.
Le dijo ‘¿qué estás haciendo?’ Yo me quedé sin voz, estaba temblando, fue algo muy traumático y horrible. Cuando él (José Manuel) se da cuenta de que yo voy a salir corriendo, no sé si pensó que iba a ir a la policía a denunciarlo, agarró una piedra enorme y se la lanzó a mi camioneta y rompe el vidrio de atrás.
agregó.
Machado afirmó que los hombres como José Manuel Figueroa pueden aparentar ser encantadores y cautivar a las mujeres con gestos románticos como enviar flores y mariachis, pero su verdadera naturaleza puede ser revelada en el momento menos esperado.
Yo esto nunca lo había hablado, pero ya me vale madre porque cuántas veces me va a amenazar de muerte.
Además, destacó que los hombres que recurren a la violencia contra las mujeres suelen tener problemas de inferioridad o enfrentar conflictos internos relacionados con su orientación sexual.
Un gran complejo de inferioridad porque no puede ser igual de cabr… con otro varón o son homosexuales y por su situación no pueden (decirlo) y su manera de sacar el odio hacia esa energía femenina es agredirla (…) Yo nunca entendí por qué ese tipo no está preso. Si yo fuera la roca por un día buscaría a ese cabr… y como un papelito lo tiro.
dijo Alicia.
A esos cabron… tú agarras y le das un tiro en una pierna y no vuelven a golpear más nunca a una mujer. Después dicen ¿por qué las mujeres tenemos armas? Porque te tienes que defender de gente así.
expresó.
Después del incidente, Alicia Machado decidió tomar un vuelo a Venezuela, donde buscó refugio en casa de su madre. Allí, ocultó los moretones que cubrían su cuerpo y mantuvo en secreto su situación por un tiempo.
Llegué a casa de mi mamá y me metí en mi cuarto donde me quedé encerrada. Yo tenía moretones por todos lados y no quería que nadie me los viera.
Sin embargo, finalmente decidió revelar lo ocurrido a su familia, quienes estaban dispuestos a tomar medidas drásticas para protegerla, incluso considerando viajar a México para enfrentar a Figueroa.
Después mis tíos, mi primo, mi hermano y mi papá se querían ir en un avión a México porque lo iban a matar.
Aunque Joan Sebastian, padre de José Manuel Figueroa, intervino y se mostró en desacuerdo con las acciones de su hijo, Machado decidió proteger a su familia y evitar una confrontación directa. Esta valiente decisión resalta la importancia de buscar soluciones pacíficas y evitar posibles consecuencias trágicas.
Joan Sebastian, que en paz descanse, habló con mi mamá y ella le dijo que eso no se le hace a su hija (…) pero yo no iba a permitir que de ninguna manera mi familia se expusiera de esa forma.